Monegros. De Farlete a San Caprasio

Salimos desde Farlete, pueblo de Los Monegros zaragozanos, donde se encuentra el Santuario de la Virgen de la Sabina, enclave que será principio y final de nuestra ruta. El santuario, de estilo barroco. Su origen se remonta al S.XIII, cuando se construyó una primera ermita que ha quedado absorbida por el edifico barroco del S XVII . Destaca la silueta de su fachada de ladrillo, con un majestuoso juego de formas curvas. En el interior nos sorprenderá la profusión de su decoración barroca, cargada de ornamentos vegetales, rostros de la Virgen Niña o parejas de angelotes sosteniendo jarrones. El camarín reservado ala Virgen de la Sabina es el espacio más singular de toda la ermita, con pintura que imita el acabado del mármol. El santuario está a cargo de la cofradía, fundada en 1444, siendo una de las más antiguas de Aragón. Actualmente, la vivienda del ermitaño se ha acondicionado para hacer la función de albergue. Tomamos el camino o pista de tierra que sale a la derecha del edificio, que se adentra en la Sierra. A escasos metros ya encontramos las primeras señales, hacia la Torraza y San Caprasio, que nos indican a seguir hacia la derecha. Vamos ascendiendo siempre con la visión de la Torraza, hasta el km 5, donde se bifurcan los caminos y la señalización nos marca de nuevo, un desvío a la derecha, para ver la Torraza, o seguir ascendiendo por la izquierda, hacia San Caprasio. Hacia la Torraza, la antigua senda se ha convertido en un ancho cortafuegos. La Torraza merece un pequeño desvío y parada. Se trata de una atalaya (S. XIII-XIV) de planta rectangular de 13x8,4 m, de recios muros construidos con piedra de sillería. Se vincula esta torre a la familia Cornel y su uso a la protección contra el bandolerismo. Las vistas sobre la Sierra de Alcubierre y la llanura desértica no dejarán indiferente a nadie. Volvemos por el camino hecho, hasta el cruce de caminos, y continuamos ascendiendo hacia San Caprasio. Cuatro km más de subida entre pinos y demás vegetación típica de la zona, hasta llegar a la explanada de lo más alto, donde la señalización nos indica que se juntan allí diferentes rutas (como la Mariana, o la que llega desde Alcubierre) La ermita nueva, ubicada en el cerro más alto, es de estilo nuevo. Más interesante resultan las cuevas y eremitorios excavados en la roca, al abrigo del aire en la solana, donde podremos tomarnos un descanso desde uno de los puntos más altos de Los Monegros, antes de comenzar el descenso.

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