Consejos
1. Planifica tu ruta.
Infórmate sobre sus aspectos técnicos y sobre las condiciones climatológicas del día. En muchos casos, deberás ser autosuficiente en todo momento. Lleva siempre agua, ropa de abrigo y el teléfono móvil cargado.
2. Cede siempre el paso a otros usuarios.
La base de la convivencia entre ciclistas y peatones reside en ceder el paso. Avisa de tu llegada con tiempo y reduce la velocidad hasta pararte si es necesario. Los entornos por los que vas a circular son abiertos, de libre circulación y escenario de muchas actividades (forestales, ganaderas, agrícolas…). Por tanto mantén una actitud prudente, comprensiva y respetuosa.
Sigue el camino establecido. Respeta la propiedad privada y las prohibiciones. Entérate en los ayuntamientos sobre cuáles son las limitaciones existentes para el libre paso por la zona. Trata de no dejar huella, controlando la frenada y evitando los derrapes; el derrape produce una erosión innecesaria del terreno.
4. Controla tu bicicleta.
Incorpora siempre a tu equipo un kit de reparaciones y adapta tu velocidad a las condiciones del camino y a la visibilidad. El control te permitirá evitar accidentes y derrapes.
5. Respeta el entorno.
No arrojes basura. Respeta las zonas privadas y sus habitantes. No molestes a los animales que te encuentres, estás en su medio y, posiblemente, no estén acostumbrados a tu presencia. Sé respetuoso y no hagas ruido innecesariamente. Vuelve a cerrar las verjas que atravieses.
6. Sé responsable.
Cada usuario debe conocer su condición física y técnica sobre la bicicleta y la de quienes le acompañan. Por tanto, escoge rutas en las que puedas disfrutar sin exponerte.
7. Utiliza siempre el casco.
Úsalo siempre por tu seguridad y la de los que te acompañan.
8. Es importante circular asegurado.
Para ello tramita tu licencia a través de la Federación Aragonesa de Ciclismo o de la federación de ciclismo de tu comunidad autónoma.
9. No utilices auriculares.
Disfruta de los sonidos de la naturaleza y advierte posibles peligros.
10. Asume tu responsabilidad.
La responsabilidad de lo que pueda ocurrir durante el recorrido de las rutas es del usuario. Las entidades promotoras de los caminos NO se hacen responsables de ciertos riesgos que hay que asumir, como caídas, descensos peligrosos y compatibilidad con otras actividades como recechos, senderismo, etc.
Fuente IMBA y propia